Si nos desprendemos de Dios, vivimos las consecuencias Un problema del cristiano hoy día es olvidar que no por un día sino por siempre y en todo momento, debemos estar asidos de la mano de nuestro Señor Jesucristo. Cuando dejamos de depender de Dios, comienzan las dificultades. Esto fue lo que ocurrió con uno de los reyes más prósperos de Judá. Ezequías había sido bendecido y prosperado por el Señor, pero cuando se separó del Creador, llegaron los problemas.
Related searches
We think you’ll love these