Hay algo peor que olvidarte la toalla cuando vayas a la playa y es que te olvides de llevarte algo para beber que te ayude a mantenerte correctamente hidratada. Los meses de julio y agosto son muy calurosos en nuestro país, por lo que es fácil que entre la exposición al sol, el calor y los baños en el agua salada, acabemos perdiendo una gran cantidad de líquidos, lo que nos puede producir una deshidratación.